Monday, February 19, 2007

Dìas de navegaciòn de Alaska a Vancouver


Bien, para cerrar este ciclo solo me falta decir que los ùltimos dìas del viaje fueron de navegaciòn, durante los cuales pudimos admirar el Glaciar Sawyer, aunque desgraciadamente no pudimos acercarnos mucho porque habìa muchos icebergs, que por cierto se escuchaba como rosaban el barco y se oìa un rechinido aterrador, yo pensaba: ay Diosito, pues ya desde aqui lo vemos, no hay pex. Ese dìa me hechè un buen cafecito con Baileys mmm! delicioso y me dieron mi termo y toda la cosa.


Tambien tuvimos tiempo de conocer todo el barco, conocimos el casino, el teatro, los bares, los restaurantes, todos los pisos, que por cierto eran 12, y pasamos momentos muy agradables en la cubierta observando las montañas, el mar y uno de los dìas un precioso arcoiris, son unos paisajes realmente increìbles a los que me encantarìa regresar algun dìa.


Una vez que llegamos a Vancouver, nos fuimos a Whistler, BC en Canadà, que es un pueblito donde acuden muchos deportistas a esquiar, hacer downhill, snowboard, entre otros. Tambien ahi es un lugar precioso del que partimos una vez que comenzaba a enfriar.


Casi no tuve tiempo de conocer Vancouver, pero lo poco que vì me fascinò, realmente me encantarìa tener la oportunidad de ir de nuevo.


Por ùltimo acompañè al grupo al aeropuerto, ya que ellos iban por otra ruta y yo esperè unos momentos mas en el lugar para conocer, desayunar y hacer las compras de ùltimo momento. A Dios gracias, horas despuès estaba finalmente aqui en mi tierra toloca, disfrutando de un buen aterrizaje. Ahhh!...hermoso viaje!


Hasta el pròximo viaje...!!

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Friday, September 08, 2006

Día 5 "Skagway"



El día mas padre para mí fue este. El barco llegó aproximadamente a las 7am al puerto de "Skagway", desde que llegamos el clima estaba soleado y no hacía frío en lo absoluto. Salimos a cubierta a ver el paisaje, vimos varios helicópteros que ofrecían paseos a los glaciares cercanos, vimos las montañas, estuvimos disfrutando un rato en la cubierta y luego nos dirigimos a desayunar en el restaurante que casi siempre usábamos, el de la cubierta con desayuno buffet.

Nuestra excursion ese día era a las 12pm, así que bajamos a conocer el pueblito, a comprar souvenirs y a caminar un poco. Es un lugar muy bonito, decíamos, pero nada comparado con lo que nos esperaba.


Subimos nuevamente al barco a dejar nuestras cosas y nos preparamos para la excursion, esta vez con todo el grupo de mexicanos que viajábamos en el barco. La excursión consistía en abordar un pintoresco tren con máquina de diesel, el cual nos daría un paseo por las montañas de Skagway. Yo no tenía la menor idea de lo que vería, sin embargo estaba muy emocionada por subir a un tren, ya que me encanta este tipo de transporte. En fin, abordamos el tren y comenzó a avanzar....chucu chucu chucu...pú púuuu!. Y conforme iba a avanzando iba subiendo a la montaña, cada vez mas alto, mas alto, y resulta que esta ruta, llamada "White Pass & Yukon Route" es la que utilizaban en aquella época de "La Fiebre del Oro", cuando en esos lugares de la montaña había enormes cantidades de oro y pues, como era de esperarse, toda clase de extranjeros aprovecharon el momento, construyeron esta vía de tren y sacaron oro hasta que se cansaron, aunque actualmente se puede encontrar aún, en pequeñas cantidades.

Lo más hermoso de este viaje son los paisajes tan hermosos que uno ve!, mientras mas va subiendo el tren, más hermosos son los paisajes, se pueden ver muchas cascadas cayendo sobre las laderas debido al deshielo constante, incluso alcancé a tocar una de ellas, se puede ver también la vegetación abundante, las montañas a lo lejos y las barrancas enormes con el río corriendo al fondo, pasamos por varios túneles y puentes espectaculares, pero lo mejor de todo...al llegar a la punta de la montaña...lo inesperado....la nieve!!!, había nieve por todos lados, lagos congelados y lugares cubiertos de nieve. Era la primera vez en mi vida que conocía la nieve, y se me hizo algo realmente fascinante!. Después de cruzar la frontera con Canadá, país al que solo entramos por unos minutos, el tren regresó por la misma ruta y todos, gringos, mexicanos, ingleses, chinos, japoneses y demás, permanecíamos asombrados con lo que había llenado por completo nuestra vista, nuestros sentidos y nuestras emociones...sentirse en la cima de la montaña, en la nieve, en Alaska....en Skagway!.

Thursday, June 15, 2006

Día 4/Juneau


Algo que no mencioné es que desde la noche del 29 de Mayo, adelantamos una hora mas nuestro reloj, es decir que ahora serían 3 horas de diferencia con respecto a México, uf!, un poco pesado, ya que la hora de salida de la excursión era a las 07:15am y nos levantamos como a eso de las 5am. Sin embargo, la pena valía la desmañanada, ya que este día iríamos a ver ballenas: orcas y jorobadas, y leones marinos. Una vez en la capital del estado, Juneau, bajamos del barco como a las 07:00am y nuevamente nos esperaba un autobus que nos llevó al muelle donde salen los pequeños barcos también tipo catamarán, en donde viajaba una perrita de raza alaskan malamut muy linda llamada "princess", muy mansita, todos la acariciábamos. Abordamos la pequeña embarcación y nos llevaron al lugar donde se reproducen las ballenas, solo que hay que estar pero bien vivo para alcanzar a verlas, ya que pueden salir por cualquier lugar en cualquier momento, no pude filmar todas, sin embargo ví una muy cerca del barco, que asomó casi la mitad del cuerpo, dí un grito de emoción al verla tan cerca y en su hábitat natural, aunque lamentablemente no pude filmarla ni sacarle foto, pero la ví en todo su esplendor con mis lindos ojitos que Dios me dió (ji,ji).Después pasamos a una parte donde hay leones marinos, me encantan esos animales, son muy tiernos, se me figuran como perritos marinos, andaban nadando y subiéndose a una especie de bolla para descansar. A esas las filmé hasta el cansancio, de vez en cuando veíamos una que otra águila y algunos albatroz, y luego pasamos a otro lugar donde había ballenas jorobadas, de las cuales solo pudimos ver su grande cola y la parte superior de su cuerpo. La verdad hay que ser demasiado afortunado y estar ahi por mucho tiempo para poderlas ver saltar, lamentablemente no contábamos con el tiempo necesario para ello, sin embargo quedé muy satisfecha con lo que pude ver, ya que es la primera vez que puedo ver animales en libertad en su hábitat natural, es realmente emocionante. Es una lástima que no haya podido ver osos, pues yo creo que no se han" levantado" todavía,sino hasta el verano-otoño. Dentro del barco nos proporcionaron mapas de la ruta a seguir, binoculares y servicio de té o café, pastelillos y galletas con salmón ahumado, que por cierto, estaba delicioso. En la misma ciudad cuentan con criaderos de salmón y por allá es muy fácil encontrarlo en diferentes presentaciones, desde crudo hasta en cápsulas.
Ya de regreso, abordamos de nuevo el autobús y pasamos muy cerca del "Glaciar Mendenhall", el cual se puede ver desde un mirador donde afortunadamente el chofer nos dió la oportunidad de bajar a tomar fotografías, era un paisaje realmente impresionante, pasto y pinos al frente, montañas alrededor y al fondo en todo su esplendor el glaciar Mendenhall, el cual también pudimos observar desde el barco donde habíamos estado, realmente una cosa impresionante y hermosa!

Finalmente nos llevaron de nuevo al muelle del "Norwegian Wind", me tomé una foto, que es la que podemos a continuación, tomé una piedra del lugar, como lo hice en todos los que fui, y abordé el barco. Por la tarde, además de ir a comer (que creo que es lo que mas hace uno en el barco), caminamos un rato por la pista destinada para ello y ya por la noche fuimos al teatro a un show de magia en donde por cierto no se permite filmar ni sacar fotografías, y mas tarde salimos a cubierta a tomar un poco el aire (bastante frío por la noche) y a disfrutar de los hermosos paisajes nocturnos.

Tuesday, June 13, 2006

Día 3: Ketchikan


El segundo día el barco zarpó en el Puerto de Ketchikan, un pueblo pequeño en el cual contratamos una excursión por parte del barco para ver águilas, focas y el faro del lugar. Desembarcamos y un autobús nos llevó a otro embarcadero mas pequeño para abordar el catamarán que nos llevaría a donde se puede encontrar esta fauna. Lamentablemente, como no es época en que se pueda ver mucha fauna, sino hasta agosto o septiembre, aunque sí vímos varias águilas calvas, son muy bonitas, con cabeza blanca y cuerpo negro, vimos también varios leones marinos muy lindos en grupo en un pequeño islote y vimos el faro. Yo me imaginaba un faro antiguo, como los que salen en las películas, muy alto, como una torre con un foquito que da vueltas, pero no fui así, era un faro totalmente diferente, muy moderno, no tan alto y la construcción era de madera, como la mayoría de las casas de los alrededores. Unos paisajes preciosos!!!

Posteriormente regresamos al barco como a eso de las 12:00, y tuvimos la tarde libre, la cual aprovechamos para disfrutar de los hermosos paisajes en cubierta y claro, aprovechar la deliciosa y abundante comida que ofrece la naviera.

Friday, June 09, 2006

VIAJE A ALASKA/ Introducción/Día 1 vuelo y embarque

Es curioso, pero originalmente mi destino era Turín,Italia, para visitar a mi hermana, sin embargo esta oportunidad se me presentó de pronto porque mi mamá iba a realizar un tour con un grupo por las Montañas Rocallosas y tenía una extensión de 7 días para un crucero por Alaska, asi que, después de pensarlo un poco, decidí tomar ese crucero, solo la extensión porque no tenía ni días de vacaciones ni dinero suficiente para hacer el viaje completo con ella.

Pues bien, la cosa comienza así:

Día 1 28/MAY/06

En el vuelo de viaje redondo viajé sola, volé por Mexicana, vuelo directo sin escalas a Vancouver, e iba a alcanzar a mi mamá en el puerto de Vancouver, que se llama “Canada Place”.

Víctor muy lindo me acompañó al aeropuerto para abordar el vuelo de Mexicana 980, que salía a las 7:15am, por lo que estuvimos en el aeropuerto desmañanados, desde las 4:45am. Nos la estábamos pasando muy bien hasta que llegó el momento de partir. Era el primer vuelo internacional que realizaba sola, por lo que me encontraba un poco nerviosa, aunque confiada porque la aerolínea era mexicana. Finalmente subí al avión y ocupé mi asiento. En ese vuelo viajaba también un grupo de chamacos como de 10 años de edad, de alguna escuela e iban a hacer un intercambio en Vancouver. Ya se imaginarán la lata que dieron los condenados, se removían en el asiento como si tuvieran hemorroides, platicaban de esquina a esquina y de atrás hacia delante, le tocaban el “botoncito” a la sobrecargo cada 5min para preguntar que hora era, cuanto faltaba para llegar y para pedir vasos de agua a cada momento, la pobre tenía una cara de: “mugrosos escuincles!” pero pues que le quedaba. Hubo un momento en el que, como estaba yo en el asiento del pasillo, me pedían permiso para ir al baño, cambiarse con su cuatito de lugar, etc, hasta que finalmente, llegó un momento en que lejos de llegar a hartarme de esos chamacos, comencé a disfrutar de las tonterías que decían, me logré mimetizar mentalmente y hasta casi yo suelto una carcajada con las burradas que se les ocurrían, de esa forma mi vuelo fue mucho mas placentero. (qué otra cosa podía hacer jaja!)

Finalmente llegamos a Vancouver a las 11:00am, el aeropuerto es pequeño pero lindo, al bajar del avión hay una sala muy bonita en donde hay un río artificial, algunos tótems y sonido ambiental de pajaritos, realmente se siente uno agusto de llegar ahí. Posteriormente, la migración, me entrevistó una chava canadiense que de lejos parecía enojona y me ponía algo nerviosa, pero al llegar me dí cuenta que era bastante agradable e incluso se disculpó por no hablar español (cosa que, por cierto, los gringos no harían ni por equivocación).

No pasé revisiones de ninguna índole, mas que los rayos X acostumbrados, no me abrieron mis maletas, ninguna molestia, todo perfecto, afortunadamente. Pasando migración recogí mi maleta y al salir de esa área, se encontraba ya una persona con un letrero de la naviera “Norwegian Cruise Line”, quien muy amablemente me llevó al mostrador de su compañía para revisar mi boleto del barco, de inmediato etiquetaron mi equipaje y me llevaron al andén del autobús que nos transportaría al “Canada Place” a todos los que llegáramos por avión a esa hora aproximadamente. Esperamos mas o menos como media hora mas a que llegara el autobús. Nos juntamos 25 personas, de quienes era la única latina, lo cual me hacía sentir un poco extraña pues algunos me miraban mucho, además de que, cuando llegué, tenía frío y me puse una bufanda, y algunos incluso se empezaron a reír porque venían hasta en short y playera, sin embargo yo recordé aquella frase que dice: “ande caliente: ríase la gente”, y no los pelé, aunque confieso que me resultó un poco incómodo.

Para evitar esa incomodidad, crucé algunas palabras con un viejito gringo muy agradable, lo cual me relajó bastante, hasta que por fin llegó el autobús, el cual abordamos de inmediato. El chofer era canadiense, muy amable también, y nos dio un pequeño tour por la ciudad, nos narraba toda la historia y los trabajos que se estaban realizando, pero el cuate hablaba a mil por hora y no paraba de hablar ni para tomar aire, así que llegó un momento en que mi mente se saturó y se bloqueó, así que comencé a pensar en otras cosas menos en lo que decía, si acaso de pronto oía que decía “to the right, to the left, in front of...” pero después de un rato la verdad yo lo que quería era que ya se callara!. Sin embargo, Vancouver me pareció una ciudad preciosa, se siente de inmediato que uno entra al primer mundo, unas casas hermosas!, cada una con un jardín muy bonito y las calles, los semáforos, todo en excelente estado, edificios altos sin llegar a rascacielos, muy padres construcciones en general, calles y banquetas amplias, poco tránsito, bueno, tomando en cuenta que llegué en Domingo, se siente bastante espacio vital y una sensación muy agradable estar ahí, definitivamente me quedé enamorada de Vancouver.

Finalmente llegamos al Canada Place, en donde también se encuentra el WTC, pero yo tenía en mente que el autobús nos dejaría afuera de este edificio y luego nos dirigiríamos al barco con nuestras maletas, sin embargo no era así como funcionaba el asunto!. Yo jamás me había subido a un crucero, asi que no tenía la menor idea de lo que pasaría. Lo que sucedió es que el autobús, en lugar de dejarnos donde yo creía, de pronto se metió a un paso a desnivel y pasamos por debajo de el WTC, hasta llegar a una reja que bloqueaba la calle y tuvieron que abrir para que pasáramos!, yo estaba como las caricaturas, con signos de admiración en la cabeza porque no sabía a donde diablos nos estaban llevando, me daba la impresión como si estuviéramos entrando a una cárcel o algo así. Una vez que el camión se detuvo y el chofer nos dijo “enjoy” y quien sabe que más, nos bajó ahí, me parecía a mi a medio camino, en un lugar feo rodeado de postes, pisos de concreto y tuberías. Descargaron el equipaje del autobús y mis maletas no estaban, por lo que pregunté al chofer qué onda con mis maletas, y ya me explicó que me las entregarían en el barco. Ah ok, respiré un poco pero siempre con la preocupación que las maletas no se perdieran. Luego la cosa estuvo peor, nos metimos en un lugar que tenía el aspecto de una lavandería de hotel, pintado todo de blanco, nuevamente las tuberías al descubierto y los pisos lisos de concreto, hasta cierto punto me parecía un tanto tenebroso, pues no había ni una sola ventana y yo tenía la angustia de no saber a donde conducía ese pasillo donde, por cierto, todos se fueron formando para una revisión. No tenía yo la menor idea si la revisión era de la aduana, de migración, del barco o de que diantres!, ya que haría nuevamente un cambio de país (USA). Ahora entiendo que era para salir de Canadá y entrar a territorio gringo. Pasé esa revisión, pasé a otra área del puerto y de pronto la gente comenzó a caminar cada vez mas rápido, y pues yo seguía a la bola sin saber que pasaba, finalmente llegué al origen de este apuro: había un empleado del puerto apresurando a la gente y preguntando su nacionalidad para repartirlos a los lugares correspondientes. El lugar mejoró como en un 10%, pero en fin, pasamos a una sala con muchas sillas plegables para llenar las formas de migración gringa, pero mi mamá no estaba, ninguna de las 2 conocía el lugar y no sabíamos donde encontrarnos.

El muy burro del agente de viajes que nos atendió desde México nos mal informó y nos dijo que si no nos documentábamos juntas para subir al barco, no lo podríamos abordar, por lo cual pasé un sufrimiento realmente innecesario, ya que yo con toda tranquilidad pude haberme documentado y subido al barco sin problema y ver a mi mamá en la cabina que nos correspondía con toda la calma del mundo, pues ya teníamos cabina asignada, pero yo pensando en lo que dijo el agente de viajes, no me documenté pensando que si mi mamá llegaba por su parte, no podría hacerlo. Como no había ni una ventanita ni sabía yo donde estaba ni tenía forma de ubicarme, pregunté si podía salir, me dijeron que no había problema pero que me revisarían de nuevo. Yo con tal de salir de ahí y quitarme la claustrofobia, no me importaba pasar de nuevo por el proceso. Salí a la superficie, que estaba 2 pisos arriba y de churro conocí un poco del WTC, el Canada Place desde afuera y di una vuelta por ahí a ver si veía algun grupo de turistas. Vi varios camiones de grupos de turistas que bajaban con maletas, pero del grupo de mi mamá ni sus luces, asi que volví al lugar en donde estaba y pregunté a un empleado del puerto, al fin me dio la clave: todos los grupos en tour llegaban por la parte de abajo, lo cual me tranquilizó bastante, regresé de nuevo al lugar por donde salí y al llegar a la parte de migración, me estaban revisando el equipaje de mano cuando ví a lo lejos las etiquetas color verde fosforescente que nos proporcionó la agencia “Viajes Tlatelolco” para identificar nuestro equipaje. Casi señalo al grupo como “Lahr” en la película de “El Cavernícola”, cuando lo sacan del bloque de hielo y se le aparece el monstruo y lo señala con desesperación, jajaja! Corriendo que alcanzo al grupo, pregunté por mi mamá, y finalmente una de las personas me indicó desde lejos donde estaba. Puf!, al fin la había encontrado!, sé que suena absurdo pero de pronto me venían pensamientos de que tal vez nunca la volvería a ver. Deveras que qué tonterías piensa uno cuando está nervioso!. Y todo por el estúpido agente de viajes, pues al pasar a documentarnos para subir al crucero, resultó que para nada era necesario que nos documentáramos las dos al mismo tiempo. Yo tranquilamente me pude haber documentado y visto a mi mamá en el barco!!!. En fin!, una vez que el alma me llegó al cuerpo (y al parecer a ella también), pasamos al puente para abordar el barco y nos tomaron la primera impertinente (por la situación) foto del viaje. Bueno, finalmente abordamos el barco, nos dieron nuestras tarjetitas para embarcar y desembarcar, y tambien funcionan como llaves para la cabina. Nos dirigimos a ella, ya estaba ahi nuestro equipaje, y de inmediato fuimos a comer, al menos yo tenía mucha hambre. Primer buffet estilo "atasqueishon" como diría Mariana, conocimos el barco y finalmente fuimos a cenar con todo el grupo (a fuerza porque ya no queríamos comer nada), y por fin nos dirigimos a nuestra cabina a dormir como piedras.

Thursday, May 11, 2006

TEPOZTLAN,MORELOS.


Este lugar es uno de los que mas me gusta visitar pues, además de que es muy bonito, es muy tranquilo, no sé, se siente una atmósfera de paz y de calma, pero a la vez de mucho misterio, aparte de que me encantan las típicas nieves de sabores exóticos (mi favorita:higo con ginebra, que por cierto solo una vez la encontré), las historias de ovnis y extraterrestres que cuentan que suceden en ese lugar y el cerro del Tepozteco, que aunque chiquito, pero bastante pesadito para subirlo.

Una de las cosas que me llaman mucho la atención son los puestos que ponen en el centro, me parece que solo están los domingos, pero se ven padres en cuestión de que le dan mucha vida al lugar, ya que los colores de las mercancías son realmente llamativos, ahí venden artesanías mexicanas, y también hay muchas cosas de la India, es curioso, pero hay locales en los que parece uno cambiar de dimensión, como si al entrar pasara uno al otro lado del mundo y se encontrara en una tienda de la India o alguna ciudad del Oriente, pues se pueden encontrar "bindis", ropa de la India, incienso, velas aromáticas, música, imagenes de Buda, pirámides para meditar y en algunos lugares hasta hacen masaje shiatsu por una o media hora. Realmente es un lugar muy interesante.

En el mercado municipal, se pueden encontrar varios puestos de comida, de la cual mi favorita hasta el momento han sido las quesadillas de todo tipo, ahí probé por primera vez la quesadilla de chapulines, tenía mucha curiosidad y, como generalmente me gusta probar al menos una vez para que no me cuenten, pues me comí una de chapulines con queso, aunque sinceramente...no me gustó, sobretodo porque los chapulines crujen al morderlos y raspan el paladar y, no es que tengan un sabor exquisito, en realidad me supieron un poco amargos.

No sé cuantas veces habré visitado ese lugar, pero recuerdo que la primera vez que fui fué con Víctor, ese día subimos el Tepozteco y nos dimos una cansada espantosa, pero la contrarrestamos con unas deliciosas quesadillas del mercado, recuerdo que esa vez era sábado, y después regresamos una o 2 veces no recuerdo, y creo que una de ellas me fui de pinta, también fuí con una compañera de TAESA, al parecer también de pinta, con Leticia Mireles, esa vez también subimos el cerro y nos echamos unas nieves, y una vez fui con mi cuñado Marco, con Vero, con mi mamá y con Víctor, esa vez intentamos subir el cerro pero no se pudo porque era día festivo y estaba hasta el gorro, tanto, que decidieron bloquear la entrada para evitar aglomeraciones y accidentes en el trayecto. Claro que todas las veces no pueden faltar las deliciosas quesadillas, ni las exquisitas nieves.

Ojalá pueda regresar algun día no muy lejano a ese lugar mágico y misterioso.

Wednesday, May 10, 2006

TOLUCA



Me estaba acordando ayer de aquellos viajes que hacía yo pora ahí de 1996 cuando estaba trabajando en TAESA(Transportes Aéreos Ejecutivos S.A.),ya que en esta empresa, como habíamos 120 cuates en el depto de reservaciones, pues ni se notaba que alguien faltara, de hecho la verdad yo lo hacía muy seguido, lo bueno es que no pasaba nada, así que mientras se pudiera, pues yo aprovechaba.

Pero lo interesante es que en esas faltas me iba de pinta, sí, de pinta, porque en mi casa siempre creyeron que yo iba a trabajar, y nunca se enteraron que yo me iba de viaje, no siempre, pero sí varias veces. De hecho una de la que más recuerdo es cuando Pumas jugaba contra Toluca en el estadio que le llamaban "La Bombonera", nos fuimos Víctor y yo tempranito a Toluca, fuimos al partido, que por cierto perdió Pumas, pero nimodo, y luego nos fuimos al centro, anduvimos paseando por los portales del zócalo, que por cierto nos dijeron que eran los más grandes del mundo (en cuanto a longitud), recuerdo que era época de Día de Muertos y habían muchos puestos de calaveritas en los portales, y recuerdo que en esa misma área había una tienda en donde vendían "moscos", que es un licor de naranja típico de la región, nos compramos una botella miniatura para probar. Por cierto que esa tienda me llamó mucho la atención, ya que todas las paredes e incluso el techo, estaban forrados con cajetillas de cerillos realmente de colección, habían de todos los países, de todas las formas y colores, me encantó, de hecho eso me inspiró para coleccionar cerillos durante un buen tiempo.

Después de pasear por el centro y sacar algunas fotos, fuimos al "cosmovitral" que es un jardín botánico muy famoso en la ciudad de Toluca, es pequeño pero está bonito, también sacamos algunas fotos de los vitrales, los cuales, al reflejarse en ellos la luz del sol, resaltan sus colores naranja, morado, amarillo, rojo, verde, en general todos muy padres.

Saliendo de ahí, había varios puestos, en ese entonces, de cassetes piratas (no eran tan populares los cd's piratas, si esque ya había), y en uno de esos puestos estaban oyendo un grupo de rock urbano que, después de escucharlo unos minutos, me dije: "tocan bastante bien", por lo que me acerqué a preguntar, se trataba del grupo "VAGO", para conocerlos, me compré ese cassette. Por cierto así fue como conocí al grupo "EL HARAGAN Y CIA" pues al escuchar con calma aquél cassette, al final venían unas rolas del Haragán, pero no sabía de quien se trataba, hasta después me enteré y de inmediato comencé a comprar sus discos, a la fecha me encantan.

En fin, después de todo esto y seguramente de comer por ahí algo típico, finalmente regresamos a la Ciudad de México, claro, a la hora en que salía de trabajar para que no notaran nada.